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domingo, 19 de enero de 2014

Welcome 2014



Bien venido 2014 


El año de las marcas éticas 


Empieza un nuevo año, y con él nuevos propósitos.
Han pasado 7 años del año anterior a la crisis, así que quizá este año de verdad sea el año anterior a la recuperación económica o aún mejor, el año en el que empezó la recuperación.

No todo habrá sido malo en estos años, algo habremos aprendido. Yo por ejemplo he descubierto nuevas facetas de mi potencial profesional, y a muchas personas con ideas e iniciativas.  Me he vuelto a inventar y por lo tanto he renacido, además he comprendido muchas cosas, como la importancia de los negocios éticos.
En esa línea he escrito mi última colaboración con El periódico de Aragón, convencida de que la gratuidad, y el low cost no son tan buenos como parecen ya que su precio es consecuencia de la precariedad de nuestro propio mercado laboral, en que prescindimos de la calidad compartiendo  en precario a través de Internet o de las pésimas condiciones en las que aún trabajan muchas personas en China o en India.

Este año voy ha aportar mi granito de arena en el debate de este conflicto entre valor y precio.

Aquí mi primera contribución.

El periódico de Aragón, 19-1-14


2014 se nos ha presentado como el ańo de la recuperación económica. Aún cuesta creerlo así que la opinión general es un tanto conservadora y la mayor parte de nosotros esperaremos a 2015 para creer el pronóstico. Quizás este escepticismo-paciencia sea uno de los buenos hábitos que hemos recuperado merced al debacle económico de los últimos 7 ańos donde hemos visto caer un castillo de naipes que la mayoría de nosotros no quiere volver a sustentar. En esta línea están los nuevos emprendedores éticos. Personas como Isabel, una maestra chocolatera de Teruel que ha decidido transformar su negocio de pastelería tradicional en una empresa empeńada a fabricar los bombones más innovadores y éticos del mundo. Isabel visionaria y tenaz como buena aragonesa no cesa de buscar la excelencia de su idea/producto. Pese a la gran dificultad de encontrar productores de cacao que procuren paliar los problemas sociales y ambientales de las comunidades de las que forman parte, Isabel los busca con tesón y entre ellos elige a los que mejor cumplen con sus exigencias de calidad y también de ética. Isabel es un ejemplo de emprendimiento social. Una más de las 27 empresas cuyos empresarios optan por aprender hacer aún mejor lo que ya hace y  que bajo la tutela del Instituto Aragones de Fomento (IAF) forman parte  de su programa de Emprendimiento Social. La Responsabilidad Social no es patrimonio exclusivo de las grandes multinacionales. Son los expertos, los autónomos y las micro-empresas quienes más verdad pueden aportar a el concepto. A una Marca Personal, la ética se le supone - como el valor a los toreros - pero cuando la idea se utiliza como valor ańadido o como atributo diferenciador, esa Marca se esta posicionado en un nicho cada vez más atractivo. Los productos éticos no pueden competir por precio, ya que respetar los derechos humanos y el medio ambiente suele tener un coste. Pero el que puede atribuirse el mérito de comprarlos y de venderlos tienen no sólo la recompensa material y tangible del intercambio de un producto o servicio por dinero. Recibe también la recompensa emocional de saberse hacedores de ese mundo mejor y posible que reclamaba José Luis Sampedro.